jueves, mayo 30, 2019

sin titulo


En la célica alcoba ensordecía 
Un silencio de tímidas ansias
Misterioso, pensativo, te encontrabas.
Junto aquel rincón exiguo
A media luz observaba tus ojos alucinando entre tus silencios.
En tu boca entreabierta mostrabas
 Aquella extraña sonrisa, mientras 
En la quietud de tu mirar 
Fingías observar por el ventanal 
 Tu sigilosa presencia me arrebataba tenues suspiros
En silencio mi piel deseaba la arquitectura de tus labios
 Y
Tus  incentivas manos imploraba que algún día.
Me llenaras  de caricias hasta enloquecer mi piel.
Autor: María de la Luz García Castillo